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Supersticiones PanameñasEn el mundo del folklore mágico-religioso existen prácticas, costumbres y supersticiones que giran alrededor de la vida del panameño sin distinción de etnia, credo o grupo socioeconómico y que forman parte integral de su vida. Las
supersticiones y creencias giran fundamentalmente alrededor de la muerte, el matrimonio,
el embarazo y otras áreas específicas de la cotidianidad del panameño. Como
parte de las supersticiones más populares alrededor de la muerte se dice por ejemplo, que
ver una mariposa negra atraerá irremediablemente a la muerte. Asimismo se dice que al que
ve una lechuza blanca debe decirsele palabras obcenas para no atraer a la muerte. Verdad o
mentira, esto nos los afirman nuestros informantes. Ya en otro renglón, se afirma frecuentemente que no se debe regalar pañuelos porque traen peleas. Las peleas son atraidas por los zapatos debajo de la cama. Si un novio le regala perlas a su novia esto traerá lágrimas en su relación. Algunas supersticiones y creencias se refieren a la mala suerte. Entre estas tenemos por ejemplo el pasar debajo de una escalera traerá mala suerte. Asimismo romper un espejo traerá irremediablemente siete años de mala suerte. Algunos dicen que se debe rociar agua sobre los pedazos del espejo para neutralizar sus malos efectos. Se afirma también que la casa debe barrerse de afuera hacia adentro para no sacar la suerte de la casa. Se dice asimismo que los caracoles y cactus traen mala suerte en la casa. Así mismo se cuenta que las tijeras no deben darse o recibirse directamente en las manos pues esto es malo. De hecho, un vaso con agua debajo de la cama recoge lo malo que hay en la casa. En el mundo económico (lotería, dinero, etc.) existen otras creencias y supersticiones que rigen la vida del panameño promedio. Así, poner la cartera en el piso ocasiona la falta de dinero. Pagar, prestar o incluso barrer antes de la lotería ocasiona no ganar en ella. En el
caso del matrimonio, si el novio ve a la futura esposa con el traje de bodas, traerá
desgracia a su matrimonio. Asimismo se cree que si el novio le levanta el velo antes de
ponerle el anillo, le va a ir mal en la vida de casados. Si no se lanza arroz será malo
pues faltará la comida en el hogar. Por el contrario, es bueno casarse después de un
entierro. Si se trata de la infancia, las supersticiones se inician desde el vientre materno. Así se hacen las pruebras de las tijeras, el cuchillo, la cuchara y hasta el análisis de la forma del vientre para saber el sexo de la criatura. Se dice que si la futura madre ve un eclipse el niño le saldrá con una mancha. Y ya nacido el vástago, si le corta el cabello antes del año, la criatura tardará en hablar. Se cree que si un cuchillo cae es porque vienen visitas y si uno se quiere deshacer de ellas, debe colocar la escoba al revés. Una mariposa grande en la casa trae muy buenas visitas. En cuanto a las condiciones climatológicas se cree que si hay tormentas se debe hacer una cruz en la tierra y parar el machete dentro de esa cruz. Otros afirman que para detener el aguacero se debe colocar un rosario y un cuchillo en un vaso con agua. Otros sostienen sin embargo, que es mejor amarrar un pañuelo para amarrar el agua. A
través de los días del año y en fechas específicas también se dan creencias y
supersticiones durante períodos específicos del mismo. Así, los martes y los viernes
deben recibirse las cosas con la mano izquierda, pues es el día para hacer porquerías
(trabajos de brujerías). Ya lo dice el refrán: en martes ni te cases, ni te embarques y
ni de tu casa te apartes. Y otros informan que ni se le ocurra prestar dinero en estos
días. Por otra parte, para Semana Santa (viernes santo) es malo bañarse en el mar pues
se vuelve pescado. Similar caso es si se trepan árboles se convierten en monos. Para año nuevo se afirma que es el único día que se debe barrer de adentro hacia afuera en la víspera del nuevo año para así sacar lo malo del lugar. Ese día se debe vestir de rojo. Otros prefieren la ropa interior amarilla para atraer la suerte en el año venidero. Algunos corren alrededor de la casa con maletas para llamar los viajes. Otros riegan una libra de arroz a las doce en punto. Tener pescado en la mesa de año nuevo trae abundancia de comida. Mientras que son muchos los que cuentan las semillas de doce uvas para comprar el número en la lotería. |